miércoles, 9 de diciembre de 2015

"Un mundo sin misericordia, es un mundo duro, frío, competitivo, que crea soledad y divide”, dice el Obispo de Ponce al presidir celebración del 27 aniversario del Santuario de Schoenstatt de Juana Díaz

El Obispo Titular de la Diócesis de Ponce, Mons. Félix Lázaro Martínez, celebró el inicio del Año del Jubileo de la Misericordia en el que instó a los cristianos a que se sumerjan en actos de piedad. "Estamos viviendo en un mundo carente de misericordia".
Lázaro Martínez presidió anoche la ceremonia del 27 aniversario de la bendición del Santuario de Schoenstatt de Juana Díaz en la fecha en que la Iglesia Católica celebró la fiesta de la Inmaculada Concepción de María y el Papa Francisco abrió el Jubileo de la Misericordia.
"Apertura de un año de gracia y misericordia, en el que nos invita a todos, pero de una manera especial a los cristianos, a entrar, a sumergirnos en las fuentes insondables de la misericordia, a navegar en el piélago de la misericordia y de la ternura sin límites de Dios. A practicar la misericordia, a poner en práctica las obras de misericordia, las corporales y las espirituales. A vivir en clave de misericordia", dijo durante la homilía en la misa
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Recordó que el Papa instruyó para que cada obispo abra la Puerta de la Santa Catedral para que, en sentido simbólico, todos los fieles tengan acceso "al espacio sagrado, residencia de la divinidad". Informó que la Catedral de Ponce abrirá "su puerta" el próximo 12 de diciembre, fecha en que se celebra el día de la Virgen de la Guadalupe, Patrona de la ciudad de Ponce. "Quién mejor que María, la Madre de Dios, la Inmaculada en su concepción, para llevarnos de la mano a lo largo del recorrido del Jubileo de la Misericordia? Nadie mejor que Ella, que engendró a Jesucristo, rostro visible de la Misericordia del Padre. Nadie como Ella expermientó la Misericordia", subrayó Lázaro Martínez.
El Obispo de Ponce lamentó que "da la impresión que hoy estamos viviendo en un mundo carente de misericordia. Un mundo sin misericordia, un mundo duro, frio, competitivo, que crea soledad, que divide y enfrenta a los hombres, un mundo deshumanizado, sin entrañas, sin corazón".
  Previo a la     celebración de la Eucaristía, se re entronizó la remozada Imagen de la Madre, Tres Veces Admirable de Schoestatt y el símbolo del Ojo del Padre. Además, se hizo "entrega a la Mater del cheque de la campaña del millón de Rosarios".
 Temprano en la madrugada, se llevó a cabo una cantata a la Virgen en la que el trovador Waldo Torres improvisó magistralmente "un regalo musical a la Mater". En la noche, un coro de voces cantó bellas melodías marianas y el trovador José Ramón Pérez compartió varias de sus composiciones dedicadas a la Santísima Virgen María.

Decenas de creyentes marianos asistieron a la actividad junto a monseñor Lázaro Martínez y al sacerdote Hilario José Gutiérrez Burgos, Rector del Santuario de Schoenstatt de Juana Díaz. Se recordó también los 22 años de diaconado de Fernando Pérez, adscrito al Santuario.

La fiesta de la Inmaculada nace en el Adviento que es el tiempo de preparación para la venida de nuestro Señor Jesucristo, que es la esperanza. "Nadie como la Santísima Virgen María, llamada a ser la Madre del Altísimo, vivió y experimentó el alcance de la llegada de Jesús, y nadie como Ella vivió la esperanza de su venida. Y no podía ser de otra manera, porque qué recién nacido no tiene una madre?", manifestó Lázaro Martínez.
El Santuario de Schoenstatt, localizado en el sector Ollas Ondas del barrio Jacaguas de Juana Díaz,  fue bendecido el 8 de diciembre de 1988, fiesta de la Inmaculada Concepción de la Virgen María.