lunes, 23 de marzo de 2015

Una peregrinación al encuentro de Cristo y María en Schoenstatt

Salieron muy temprano de mañana. El inicio de la peregrinación de varias millas desde la sede la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR) en Ponce estuvo matizada por el aire fresco del trópico y el asomo de la luz de un nuevo día. Así, motivados, los centenares de caminantes emprendieron la marcha cuya meta era el Santuario de la Madre Tres Veces Admirable (MTVA) de Schoenstatt de Juana Díaz. Antes, SER Monseñor Félix Lázaro les propuso "que fuese sobre todo una peregrinación interior al encuentro de Cristo".


En la trayectoria hubo rezos, reflexiones y canciones dedicadas a la Santísima Virgen María. En el camino fueron visibles los oasis para calmar la sed. En el grupo de peregrinos sobresalieron los jóvenes, quienes se adelantaron con pasos firmes y sudorosos. Fueron los primeros en escalar la empinada cuesta que lleva al Santuario en el sector Ollas Ondas del barrio Jacaguas de Juana Díaz. Entre los asistentes fueron visibles religiosos y religiosas de varias congregaciones de la diócesis.

Aunque fue una "mañana nublada y con olor a lluvia" el tiempo que prevaleció fue bueno para el recorrido anual que comenzó hace 20 años. La Santa Misa, presidida por el Obispo de Diócesis de Ponce, dio inicio a las 10 de la mañana.

"Os invito a que le abráis el corazón de par en par, para que (Cristo) pueda entrar y curar y sanar vuestras heridas, disipar vuestras dudas y miedos, y responder a vuestras ilusiones y anhelos", dijo monseñor Lázaro en su homilía.

Durante su alocución, el obispo de Ponce marcó el paso con lo ocurrido a los discípulos de Emaús tras la crucifixión y muerte de Jesús. Recordó que "desilusionados, caminaban desde Jerusalén hasta la aldea de Emaús, sin acabar de entender lo que había acontecido con Jesús en Jerusalén. Todo parecía un mar de dudas e interrogantes". Luego surge la invitación de éstos a Jesús Resucitado sin percatarse que el invitado es el mismo Señor, quien en la mesa "tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se los dio". Es en ese instante que se les abrieron los ojos y lo reconocieron.

"Qué hermoso, si al partir el pan en esta Eucaristía que celebramos con Jesús, también a nosotros se nos abrieran los ojos y le reconociéramos", exclamó monseñor Lázaro y seguidamente dijo "a cuántos ha abierto los ojos la Eucaristía". "Después de la caminata de esta mañana, en la que Jesús ha caminado junto a vosotros como con los discípulos de Emaús, le pedimos que se quede con nosotros", conminó el obispo.

En su predicación, lamentó el declive de la fe, pues según dijo, ya no interesa tanto a la gente, ni siquiera a los mismos fieles. Agregó que las prácticas religiosas no parecen constituir para muchos, el punto de fuerza en la vida.
"No se pelea por la defensa de la vida, de la dignidad de la persona humana y de los derechos humanos. Se abandona cobardemente la defensa del matrimonio entre un hombre y una mujer, instituido por el creador y reconocido por la Constitución de Puerto Rico", reflexionó.

Más adelante se preguntó: por qué la inmensa mayoría de los jóvenes no se sienten atraídos por las cosas de Dios, por la Iglesia, por Jesús?"
"Cristiano, vive la eucaristía, vive de la eucaristía, vive para la eucaristía", precisó monseñor Lázaro.

Al final del evento, el Padre Hilario José Gutiérrez, rector del Santuario, agradeció la comparecencia de todos y recordó la invitación del Papa Juan Pablo II a los jóvenes al decir que "el día que te decidas por algo importante en la vida, hazlo por Cristo".
Exhortó a visitar el Santuario cuando quieran tener un encuentro personal con Cristo por intercesión de la MTVA de Schoenstatt.

domingo, 22 de marzo de 2015

Día de San José: Muy especial en el Santuario de Schoenstatt


La celebración del Día de San José, esposo de la Vírgen María y Padre de la Sagrada Familia fue uno muy especial en nuestro santuario de Juana Díaz. Fue un recordatorio de la humildad de San José cuando aceptó los compromisos de Dios.

La Biblia da a San José el mayor cumplido: hombre justo. Nadie como San José -después de Jesús y de María- se ha acercado tanto a Dios, por eso debemos concluir que su santidad excede a cualquier criatura humana o angélica.


El Padre Hilario José Gutiérrez Burgos, rector del Santuario de Schoenstatt, aprovechó la celebración para bendecir el remodelado salón de actividades, pues en adelante podrán realizarse allí diversas actividades apostólicas.


Tras el acto, los asistentes al Santuario festejaron y felicitaron al P Hilario José y a José Luís Figueroa Malavé, por ser el día de su santo.