Por William Rosaly
El Padre Kentenich es apresado por la Gestapo en la Segunda Guerra Mundial y es condenado al campo de concentración de Dahau. Ante la posibilidad medica de ser liberado, decide renunciar a su libertad exterior para que la Familia consiguiera su libertad interior. Durante tres años fue testigo de las atrocidades de la guerra en Dahau pero se convirtió en la mano de Dios en ese lugar. Su decisión sirvió a la Familia para vivir a profundidad, en alianza de amor y unirse más al Padre y Fundador, no solo por ser este fundador del movimiento, sino por ser este su padre.
Que nos enseña el Padre Kentenich:
1) A librar la batalla para descubrir cuál es la voluntad de Dios. Debemos anticipar cada posible escenario y trabajarlo internamente,
2) Poner la confianza en Dios, crecer en la confianza Divina,
3) Que nuestras acciones hablen más fuerte que las palabras,
4) La alianza de amor con la Mater fue su fortaleza, su secreto,
5) Entrelazamiento de destinos: ser uno con el otro, en el otro y para el otro.
¿Que se nos pide en el 20 de enero?
Tomar en serio nuestra transformación interior, transformarnos en hombres nuevos para una comunidad nueva. A su vez ser solidarios con nuestros hermanos, comenzando en como la vivo en mi casa, en el trabajo y en mi entorno.
Lo anterior es un resumen de la charla ofrecida por la Hermana Nancy Arroyo en el Día de la Alianza de Amor en el Santuario de Schoenstatt de Juana Díaz.